Callo de hacha con mejillones y vino blanco



Inspirado cocina Italiana,Primavera,Verano,Plato fuerte,Del mar.
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by Sofia

En un pequeño pueblo costero, la chef Isabel descubrió una receta secreta de callo de hacha con mejillones y vino blanco. Su abuela, dueña del antiguo restaurante “Mariscos de la Abuela”, le confió el delicado arte culinario.


Isabel comenzó su día temprano, seleccionando callos de hacha frescos y mejillones de la lonja local. En la cocina, aromas de ajo y perejil llenaron el aire mientras preparaba el sofrito. Con precisión, añadió los callos de hacha y dejó que se doraran, liberando su sabor marino.


Luego, los mejillones se unieron a la danza culinaria, abriéndose lentamente en el vapor fragante. Un toque generoso de vino blanco añadió una dimensión de exquisitez a la mezcla, mientras Isabel cuidadosamente balanceaba los sabores.


El aroma se extendía por el pueblo, tentando a los transeúntes curiosos. Finalmente, sirvió el plato en una fuente de cerámica, adornado con hojas de perejil fresco. Los clientes del restaurante esperaban ansiosos, sus paladares anticipando el festín.


Cada bocado era una sinfonía de sabores del mar, un baile armonioso entre los callos de hacha tiernos, los mejillones jugosos y el vino blanco que embriagaba los sentidos. La receta secreta de la abuela había encontrado una nueva guardiana en Isabel, y su restaurante se convirtió en un rincón codiciado para los amantes de la gastronomía.


Isabel  no solo cocinaba con habilidad, sino que también compartía historias de la tradición familiar detrás de la receta. Cada ingrediente tenía su relato, cada paso resonaba con la historia de generaciones pasadas.la abuela  enseñó a Isabel  que, al igual que en la cocina, la vida requiere una mezcla de ingredientes cuidadosamente seleccionados: paciencia, compasión y una pizca de gratitud. La conexión entre las personas, como los sabores en su plato, es esencial para superar los desafíos y apreciar las alegrías de la vida. Desde entonces, Isabel llevó consigo no solo el sabor excepcional de la receta, sino también la lección valiosa de la importancia de compartir y cuidar unos de otros.

En los momentos difíciles, la comida compartida con amor y las historias que la acompañan pueden ser un bálsamo para el alma.














Inspirado cocina Italiana,Primavera,Verano,Plato fuerte,Del mar.


Callo de hacha con mejillones y vino blanco 

Ingredientes: 

1 Kilo de callo de hacha 

500 gr de mejillones 

1 Copa de vino blanco 

Ralladura de un limón amarillo 

3 Ajos 

1 Echalot 

Perejil

Aceite de oliva 

Mantequilla 

Pimienta blanca 

Para la salsa: 

Caldo de mejillones 

2 Copas de vino blanco 

2 Ajos finamente picados 

1 Echalot picado 

Aceite de oliva 

Mantequilla 

Jugo de medio limón amarillo 

Ralladura de limón amarillo 

Para decorar: 

Tomates cherry 

Germinado 

Rodajas de echalot 


Procedimiento: 

1— En una olla o sartén añadimos aceite de oliva, calentamos a fuego medio y agregamos dos ajos y dos ramas de perejil, dejamos que doren para después añadir 500 gramos de mejillones (previamente bien lavados), mantequilla y una copa de vino blanco (chardonnay) tapamos y dejamos cocer 10 minutos. Verificamos que todos nuestros mejillones hayan abierto, descartando los que no (cuando el mejillón no abre significa que está en mal estado). Reservamos y guardamos el caldo que soltaron los mejillones.

2— Sazonamos los callos de hacha con pimienta blanca, sal y ralladura de limón amarillo. En la misma olla o sartén agregamos aceite de oliva y cocemos él cayó de hacha cuidando de que no se peguen, los cocemos de ambos lados, retiramos del sartén y reservamos. 

3— Cortamos una echalot, un ajo y doramos en la misma sartén donde cocimos el callo de hacha. Añadimos una copa de vino blanco, el caldo que reservamos y una cucharada de mantequilla. 

Movemos muy bien para despegar lo que quedó del callo de hacha, añadimos jugo de medio limón amarillo y unas ramas de tomillo fresco (dejamos hervir unos segundos).

4— Añadimos todo en una licuadora y molemos muy bien sin que queden grumos ni resto de nada (queremos una salsa muy lisa).

5— En una sartén agregamos aceite de oliva con mantequilla y sofreímos nuestra salsa, agregamos una rama de perejil y sazonamos. Dejamos hervir a fuego bajo 10 minutos. 

6— Mientras nuestra salsa se está cocinando, cortamos los tomates en cuatro y unas rodajas muy finas de echalot. 

7— En un plato hondo agregamos la salsa, los callos de hacha, los mejillones y terminamos nuestro emplatado con una decoración con tomates, germinado, echalot y agrégale unas lindas flores comestibles o de tu jardín 

(acompaña con pan dorado).






Video de la receta

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